El teatro es una actividad muy adecuada para niños ya que tiene beneficios muy importantes para su desarrollo y educación. Les ayuda a comunicarse, interactuar, expresarse, amar la cultura y sobre todo, es algo sano y divertido.

Pero no es fácil iniciar a los niños en el teatro puesto que nos encontramos rodeados de elementos más llamativos para los niños pero a la vez menos sanos y educativos como pueden ser televisión, videojuegos o tablets.

El teatro no debe ser visto por los niños como una obligación sino que tienen que verlo como algo divertido y que ansíen realizar cada vez que lo van practicar.

 

Consejos para conseguir que el teatro les guste a los niños

 

A continuación vamos a dar algunos tips para conseguir que los niños tengan ganas de hacer teatro, aprendan y disfruten de la actividad:

 

Elegir obras que les gusten: Cuando iniciamos a un niño en el teatro debemos de empezar con obras sencillas y amenas, que entiendan bien y que disfruten interpretando, llenas de imaginación e historias educativas y divertidas.

No podemos empezar con obras para adultos y antiguas, ya que eso es algo que con el tiempo empezarán a apreciar y querer interpretar, pero eso si, con el tiempo y la práctica, hay que respetar las fases del niño.

 

Muchos disfraces: A los niños les encantan disfrazarse, por ello si la obra que hemos elegido contiene una caracterización física de los personajes muy remarcada mejor, así ellos disfrutarán disfrazándose y metiéndose en el papel de personajes que seguro les divertirán.

Podemos preguntarles que personajes les gustaría interpretar para intentar satisfacer lo máximo posible sus pretensiones y hacerles más fácil la iniciación al teatro.

 

Adapta la duración y cantidad de texto a la edad y capacidad: No se debe de exigir al niño que memorice más texto del que puede realmente por su edad, por ello debemos de evaluar las capacidades de los niños para saber cuanto pueden soportar de texto.

La duración de la obra se debe adaptar a unas pautas más o menos generales:

– Para niños menores de 8 años, un máximo de 30 minutos.

– Para niños de entre 8 y 12 años, entre 30 y 45 minutos.

– Para niños mayores de 12 años, entre 45 y 90 minutos.

Además, en caso de niños muy jóvenes o con poca capacidad de memorización debemos de permitirles dejarle chuletas con el texto, ya que lo importante es que puedan participar y realicen el esfuerzo para realizar la obra, además de divertirse con el resto de compañeros.

 

Dejar que los niños formen parte de la organización: Si les hacemos partícipes de la elaboración del decorado mediante simples manualidades se sentirán más cercanos a la obra de teatro y podrán realizar a la vez otra actividad sana y divertida.

Una simple manualidad puede ser la de realizar invitaciones coloridas con cartulinas y dibujos para que se la entreguen a sus familiares y amigos.

 

Ayudarles a gesticular mucho. A los niños les encanta gesticular y expresarse de forma “exagerada”, forma parte de ellos ya que no tienen cierta vergüenza que si tienen los adultos. Por ello, potenciar su expresividad debe ser un punto importante a la hora de hacerles actuar y así mejorar su expresividad, psicomotricidad y su predisposición.

 

El resultado de todo esto puede ser realmente bueno, un buen rato para padres, hijos y amigos. Satisfacción para los profesores y diversión para los más pequeños. En el teatro todos ganamos.

Colaboración enviada por escuela de teatro en Granada