Cuando se habla de productividad en el ámbito corporativo, la mayoría de las veces se piensa en la eficiencia de los empleados; sin embargo, también podemos trasladar este concepto a los recursos que la empresa invierte para llevar a cabo su operación y los beneficios que recibe por ello.

Este enfoque de la productividad aporta un sustancial valor para evaluar el estado de la empresa y cómo se lleva la gestión administrativa, pero ¿cómo logro mejorarlo? Estas cinco recomendaciones ayudarán a conseguirlo:

 

Modernización

Implementar las nuevas tecnologías en la operación de la empresa como el uso de maquinarias, equipos o incluso en el proceso de pago a proveedores ayudará a agilizar y acelerar la producción; sin embargo, la implementación de herramientas o procesos vanguardistas también debe de adoptarse en la ideología de la compañía como la capacidad de pensar a futuro y adaptarse con mayor facilidad a los cambios.

 

Innovación

Innovar para que la compañía no se quede rezagada respecto a su competencia, al evaluar el modelo de negocio actual o proponer nuevas acciones en el sistema de producción será posible que la empresa se vuelva más competitiva y detecte nuevas áreas de oportunidad para desarrollar otro tipo de servicios y productos.

 

Seguimiento de procesos

Más allá de vigilar el correcto cumplimiento de las tareas de cada empleado, se debe verificar que cada proceso se lleve a cabo en los tiempos establecidos, de esta forma cada colaborador estará consciente de sus responsabilidades y se sentirá comprometido con la importancia que tiene su labor.

 

Planeación estratégica

Al contemplar el contexto actual del mercado, la visualización a futuro y el perfil de los involucrados en cada proyecto, ayudará a crear un plan estratégico para la empresa y que así cada procedimiento que se desarrolle se ejecute eficientemente y lleve un menor tiempo de realización.

 

Administración de capital

El buen manejo de los recursos financieros de la empresa tiene un impacto positivo en la solvencia de la compañía, y, por lo tanto, en la productividad ya que se minimiza el riesgo de que la operación se vea comprometida por cuestiones económicas y generar condiciones favorables al momento de entablar nuevas negociaciones con proveedores o prestadores de servicios.

Implementar estos consejos empresariales en la operación diaria de la compañía ayudarán a que esta mantenga un buen nivel de productividad.