En este artículo vamos a hablar de una de las averías más frecuentes en los aparatos electrónicos, y que a veces nos cuestan mucho dinero, cuando en realidad la reparación es muy económica. Hablamos de la explosión de un condensador en una placa electrónica.
Esta reparación puede ser aplicada a muchos aparatos electrónicos que tenemos en nuestro hogar, puesto que la mayoría de ellos contienen placas con condensadores.
Televisores, ordenadores, aires acondicionados, mandos a distancia, etc…
Claro está que el conocimiento de un profesional o empresa de electrónica tiene un precio mucho mayor a el precio de un condensador, ya que estos tienen una formación y experiencia, cuyo tiempo y dinero es muy grande, pero si tenemos el conocimiento y podemos ahorrarnos dinero, mejor que mejor.
Localizando posibles condensadores rotos
En primer lugar, podemos observar si la avería podría ser por un condensador estallado, para ello, tan solo hace falta manipular el aparato electrónico para poder acceder a tener contacto visual con la placa electrónica que se encarga del funcionamiento del mismo.
Los condensadores o capacitadores, son una especie de “pila” que almacena energía. Podremos localizarlos fácilmente, tienen dos patas o polos que les unen a la placa, y en la parte superior tienen una especie de surco en forma de cruz (ver foto).
Una vez localizados, es muy sencillo saber si los condensadores están rotos, ya que un condensador roto o explotado, tiene la parte superior abultada y en muchos casos ennegrecida, síntoma claro de que han explotado. Si tienes sospecha de condensador explotado, siempre puedes compararlo con otros condensadores si la placa consta de varios de estos.
Sustituyendo el condensador
Sustituir un condensador en una placa electrónica es algo relativamente sencillo, aunque siempre hay que tener precauciones y cierto manejo para herramientas.
Lo primero que necesitaremos es uno o varios (según necesitemos) condensadores sanos para sustituir a los averiados. Para ello debemos de comprobar que capacidad (en microfaradios) y voltaje tenían los condensadores averiados, y comprar unos de similares características, siempre iguales o algo mayores, nunca menores.
Antes de realizar cualquier manipulación, hay que tomar todas las medidas de seguridad posible, asegurándonos de que la placa no está enchufada a la corriente, y que además, no hay ninguna corriente o voltaje almacenado en la placa electrónica.
Una vez tengamos los condensadores nuevos, nos vamos a la placa electrónica. Primero comprobamos la polaridad de los condensadores (+ y -) y desoldamos los condensadores averiados calentando el punto de soldadura por detrás y retirando posibles restos con un desoldador.
Una vez retirados, colocaremos los condensadores nuevos con la misma polaridad que los anteriores. Con un poco de estaño y un soldador, fijaremos por detrás los puntos de soldadura, cortando con unas tijeras o alicates el sobrante de las patas de los condensadores nuevos.
Cuando hayamos completado la sustitución, procedemos al montaje de equipos electrónicos, comprobamos si el aparato electrónico ya funciona correctamente, de lo contrario, habría que medir uno a uno todos los elementos de la placa electrónica en busca de otro tipo de avería o llevarla a un técnico especializado.
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