Cada suelo requiere de cuidados y mantenimiento distinto de acuerdo a su material y características.
El suelo es un elemento muy importante en cualquier espacio y conservarlo en buen estado requiere de ciertas rutinas y hábitos para evitar maltratarlo, o deteriorarlo.
Son muy variadas las opciones de tipos de suelos que podemos encontrar y seleccionar para tener en nuestro hogar u oficina y es necesario aprender cuáles son las mejores formas de limpiarlos y mantenerlos en óptimo estado.
Cómo cuidar suelos de madera
La madera es un material delicado que necesita de cierto mantenimiento para la conservación de la misma:
- En cuanto a su limpieza, lo más recomendable es el uso de la aspiradora en lugar del cepillo de barrer, así se evitará arrastrar partículas que puedan generar arañazos en la superficie del suelo.
- Se pueden limpiar con ayuda de una fregona de microfibra húmeda más un producto especial para suelos de madera o detergentes con ph neutro, este tipo de limpieza no debe realizarse diariamente ni con mucha frecuencia, ya que la humedad afecta este tipo de suelos. Lo recomendable será proceder cada quince días.
Una mezcla casera que se puede usar para su limpieza consiste en preparar una solución de agua con un chorrito de vinagre, sin embargo, para los casos de parquet barnizado no será recomendable esta mezcla.
- Será de gran ayuda colocar en la entrada de la vivienda un tapete que absorba la suciedad acumulada en los zapatos y de preferencia, dejar los zapatos en el recibidor para evitar arañazos por diversos elementos que pueden estar incrustados en las suelas como tierra, barro, piedras, etc.
- Se pueden colocar alfombras en las áreas donde haya mayor tránsito, y cubrir con fieltro las patas de mesas, sillas y muebles de manera de no maltratar el suelo.
- Los suelos de madera son sensibles a los efectos de los rayos solares, afectando su tonalidad, para evitar las decoloraciones se puede optar por el uso de persianas o cortinas.
- Aproximadamente cada diez años, se requiere contratar un servicio de mantenimiento de suelos de madera, que incluye el lijado y barnizado necesario para su restauración.
Cuidado de suelos antideslizantes
Este tipo de suelos, cada vez gana más terreno debido a temas de seguridad en áreas como el baño, alrededor de piscinas e inclusive ambientes interiores, hogares de personas mayores, etc.
Están elaborados en diversos materiales, siendo la cerámica uno de los más usados, debido a los diferentes grados de porosidad que se pueden conseguir.
En cuanto a cómo limpiar suelos antideslizantes, debemos tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Este tipo de suelo requiere de limpieza constante para conservar su buena apariencia, puede usarse una aspiradora para absorber la mayor cantidad de polvo acumulado, o un trapeador de microfibra que tendrá la misma función.
- Lo siguiente consiste en usar una fregona, utilizando productos como desinfectantes o preferiblemente jabón neutro mezclados con agua, pasando la fregona humedecida por toda la superficie. Es importante evitar el uso de productos abrasivos para conservar la perfecta apariencia de estos suelos.
Los fregasuelos con citronela serán muy apropiados para este y cualquier tipo de suelo, gracias a su fórmula con ph balanceado que contribuye a mantener la excelente apariencia de la superficie de los suelos. Además, poseen una agradable fragancia y actúan como repelentes naturales de mosquitos e insectos.
- Se dejan secar y se le puede pasar una mopa para resaltar el brillo natural del suelo.
- En casos de manchas, se tienen varias opciones. Si se trata de manchas de grasa, se puede incorporar un poco de alcohol a la solución de limpieza con jabón neutro y agua, y pasar con la fregona.
- Para otro tipo de manchas se puede diluir un poco de lejía en agua caliente y proceder a la aplicación con ayuda de la fregona, es de los tratamientos más eficientes para manchas en este tipo de suelos.
Cuidados de suelos de mármol
El mármol es una piedra natural que aporta elegancia y sofisticación en cualquier ambiente, que requiere de cuidados regulares para evitar su deterioro:
- Lo primero será retirar el sucio y polvo con la ayuda de la aspiradora o un cepillo de cerdas suaves.
- El suelo debe ser limpiado frecuentemente con una fregona ligeramente humedecida en agua destilada y un poco de jabón neutro, nunca empapada debido a que se trata de un material altamente poroso. También se pueden usar productos de limpieza especializados en este tipo de suelos.
- Se le puede aplicar una capa de cera y proceder a pulirlos con ayuda de cepillos de cerdas suaves que no maltraten su superficie.
- Eventualmente, cada 4 a 5 años puede que requieran ser lijados y pulidos profesionalmente.
Cuidados de suelos de microcemento
El cuidado para este tipo de suelos es muy similar a los cuidados de los suelos de madera. Una vez instalados en una vivienda será recomendable esperar unas cuatro semanas para dejar que alcance su máxima dureza:
- Será conveniente aspirarlos para retirar polvo y suciedad.
- La limpieza de los suelos de microcemento debe hacerse con una fregona humedecida en agua y jabón neutro.
- Será apropiado usar un felpudo en la entrada de la vivienda a fin de evitar que se ingrese a la casa con restos en las suelas que puedan maltratar la superficie.
- Será necesario colocarle a las patas de sillas y mesas coberturas de fieltro, para evitar que al moverlos rayen el suelo.
- Eventualmente, se les puede aplicar ceras de autobrillo especiales para este tipo de materiales.
- Se debe evitar totalmente el uso de productos abrasivos como lejías, disolventes, ácidos, cepillos de cerdas duras o metálicas.
Mantener en buen estado el suelo de nuestras viviendas es una acción que merece la pena, tanto por lo estético como por el ahorro de dinero, evitando daños por descuidos o por desconocimiento de cuáles son las recomendaciones de limpieza y mantenimiento para cada material.