Qué es un hematoma. Causas, tipos y evolución.

 

Un hematoma, también conocido como cardenal, moratón o moretón,  es una mancha que aparece por una acumulación de sangre subcutánea (equimosis) en cualquier parte del cuerpo como consecuencia de un golpe o contusión que rompe uno o varios vasos capilares. Los hematomas además de en la piel pueden aparecer en músculos, órganos internos y en el periostio cuando el golpe afecta a alguna parte de un hueso. En este artículo nos centramos en el tratamiento de los hematomas subcutáneos, que son los más superficiales.

Desde que se produce el golpe, doloroso o no, se produce una inflamación en la zona afectada que irá reduciéndose con el paso de los días. El color también va cambiando, al principio es rosado o rojo intenso (dependiendo de la intensidad del golpe y de los capilares afectados), después se va oscureciendo llegando incluso a un color negruzco. Con el paso de los días el color va a ir desvaneciéndose, pasando por un color violáceo o azulado y amarillo verdoso hasta que vuelva al color natural de la piel.

La localización de la mancha también puede variar, ya que las células y los pigmentos de la sangre se desplazan por el tejido conectivo, de modo que el hematoma puede aparecer en un lugar más bajo que la zona golpeada o extenderse desde la zona golpeada hacia abajo.

 

Cómo tratar un hematoma

 

Tratando el dolor aparte y siempre y cuando el golpe no haya afectado a ningún órgano ni parte importante del cuerpo, el tratamiento del hematoma es simple y sencillo. Existen en el mercado farmacéutico varias pomadas de aplicación externa indicadas para ello, pero aquí explicaremos algunos remedios naturales, económicos, fáciles y eficaces que puedes utilizar en casa.

 

Remedios naturales para tratar un hematoma

 

1. Hielo. El hielo o las compresas frías siempre es lo primero que prescribe un médico para reducir la inflamación. En casa solemos tener hielo en el congelador y es el remedio más eficaz para los hematomas. Eso sí, nunca hay que poner el hielo directamente sobre la piel, sino cubrirlo con un paño, toalla o compresa.

2. Cebolla. Cortar una cebolla por la mitad y aplicarla directamente sobre la zona del golpe siempre y cuando no tengamos heridas sangrantes y que el hematoma no esté situado en el contorno del ojo. Por si no lo sabías, la cebolla es una gran aliada, ya que contiene una enzima llamada alinasa (la misma que nos hace llorar), que ayuda a estimular la circulación de la sangre y por tanto evita que aparezca el hematoma cuando nos damos un pequeño golpe o mejora el aspecto del hematoma si ya se ha producido.

3. Vinagre de manzana. Masajear suavemente la zona afectada con una gasa empapada en vinagre de manzana tres veces al día. El vinagre de manzana es otro producto indicado para reducir la inflamación y acelerar la curación de un hematoma ya que también ayuda a estimular la circulación de la sangre.

4. Patata. Cortar una patata por la mitad y aplicarla directamente sobre la zona afectada durante cinco minutos y tres o cuatro veces al día. Al igual que el perejil, la patata también tiene propiedades antiinflamatorias que mejorarán muchísimo la apariencia del hematoma y el dolor.

5. Perejil. Picar unas cuantas hojas de perejil y ponerlas sobre la zona del golpe durante cinco minutos con una frecuencia de tres o cuatro veces al día. El perejil es efectivo para los hematomas gracias a su poder antiinflamatorio que ayudará a reducir el dolor y la inflamación de forma progresiva

6. Aloe vera. Tres veces al día, aplicar pulpa de aloe vera mediante un suave masaje. Son de sobra conocidas la cantidad de propiedades beneficiosas que tiene la pulpa del aloe vera. Una de ellas y la que la hace apropiada para tratar hematomas es la antiinflamatoria.