El cerumen se genera en la parte externa del conducto auditivo. En cantidades normales, el cerumen, ayuda a proteger el oído y el conducto externo tiene la capacidad de autolimpieza, desplazando la cera y la piel descamada hacia el exterior. Sin embargo, la acumulación excesiva de cerumen, produce un bloqueo en el conducto auditivo interno que genera pérdida de audición y gran incomodidad.

 

Reconocimiento del tapón de cerumen

El tapón de cera se reconoce muy fácilmente por otoscopia. El color puede ser desde amarillento hasta el marrón oscuro, incluso negruzco en función de la  consistencia.

 

El lavado de oído

El lavado ótico se puede llevar a cabo siempre y cuando no existan problemas como perforación o lesión del tímpano, otitis, supuraciones y cirugías previas de oído.

Si el tapón es difícil de extraer en un primer intento, se recomienda utilizar gotas óticas o aceite de oliva durante una semana, para reblandecer y facilitar la extracción de los tapones de cerumen.

 

Cómo lavar el oído para eliminar tapones de cerumen

Para realizar el lavado de oído es necesario que lo haga una persona preparada y documentada. El material necesario es un otoscopio, una jeringa Jenny, un vaso, una bandeja, un paño, agua tibia y guantes.

La persona a la que se le va a extraer el tapón de cerumen debe estar sentada. Una vez tomada la posición:

 

  1. Lo primero que debe hacer la persona que vaya a realizar el lavado es lavarse las manos y ponerse unos guantes.

 

  1. Llenar el vaso con agua tibia (no puede estar muy fría ni muy caliente).

 

  1. Colocar el paño alrededor de cuello de la persona a la que se le va a extraer el tapón de cerumen. Ésta debe sujetar la bandeja debajo del oído.

 

  1. Cargar la jeringa con el agua del vaso, extrayendo todo el aire de su interior.

 

  1. Colocar la punta de la jeringa en dirección hacia la parte superior de la pared del conducto auditivo externo (nunca en dirección al tímpano), introduciéndola apenas 1 cm.

 

  1. Tirar hacia atrás y hacia arriba (en adultos) o hacia atrás y hacia abajo (en niños) del pabellón de la oreja con la mano no dominante para abrir bien el canal y facilitar la irrigación del agua.

 

  1. Proceder a la inyección del agua con una ligera presión, con un máximo de 3. El tapón puede ir saliendo poco a poco en las distintas irrigaciones o completo en una de las irrigaciones.

 

  1. Inspeccionar con el otoscopio después de cada inyección.

 

  1. Si el tapón no ha salido, pero ha avanzado y se encuentra en las proximidades del conducto auditivo externo, se puede extraer con ayuda de unas pinzas.